Ruta:
La Cabrera – Pico de la Miel por ascenso directo – Descenso por PRM13 y desvio hacia Cabeza Mala (depósito) – Pico de las Vacas – Pico de Las Cabreras – Collado de Las Cabreras
Datos de la ruta (BaseCamp Garmin):
- Tipo de ruta: Circular
- Longitud de la ruta (Km): 10,8 Km
- Tiempo transcurrido (hh:mm:ss): 05:14:00
- Tiempo en movimiento (hh:mm:ss): 03:13:02
- Velocidad media (Km/h): 2,07 Km/h
- Promedio en movimiento (Km/h): 3,36 Km/h
- Ascenso acumulado (m): 662 m
- Descenso acumulado (m): 661 m
- Altitud máxima (m): 1386 m
- Altitud mínima (m): 1017 m
- Area (Km2): 2,6 Km2
Perfil de la ruta (BaseCamp Garmin):
Enlace a la ruta en Wikiloc: 
Video de la ruta en YouTube:
Comentarios de la ruta:
Esta es una ruta singular ya que la zona de Las Cabreras es nueva para nosotros y se sale de las rutas que hacemos habitualmente. Así montamos el track en base a la inestimable información de las pocas rutas que hay en wikiloc de esta zona (mil gracias a todos los que las subís con tan alto nivel de detalle).
Partimos desde la Cabrera y subimos al Pico de la Miel por el PR, ruta habitual de subida muy corta y con fuerte desnivel pero que se supera despacito y con buena letra. Una vez en la cuerda decidimos subir al pico por la cara norte, cosa que tras algún pequeño enredo hicimos sin complicaciones. Eso si hay que tener cuidado en algún tramo con placas mojadas que pueden dar un susto. Visto esto bajamos del pico de la Miel por su cara oeste, que resulta más sencilla. Con algún pequeño 😡refunfuño por pasar dos veces por el mismo sitio😡 cogemos camino hacia el Espaldar por el PR. Con cuidado de no pasarnos giramos al noroeste hacia la Cabeza Mala. Pasamos el depósito del mismo nombre, alcanzamos la A1 y cruzamos al otro lado para encarar los picos del Pesebre, Las Vacas y Las Cabreras. Y aquí comienza la parte singular de la ruta. Subimos fácilmente hasta una cantera abandonada por un camino en desuso, y pasada esta el camino desaparece. A partir de aquí puro campo través en un terreno muy rocoso y con vegetación (mucha zarza). Así que el tramo del track, desde un poco más adelante de la cantera que está en la ladera oeste del Pico de Pesebre hasta el Collado de Las Cabreras, es complicado de seguir ya que no hay ni una marca/hitos que te orienten (o nosotros no los vimos). Además es todo rocas, que se pueden subir razonablemente en seco pero en mojado hay que descartar subir al Pesebre y al cerro de Vacas.
Llegamos al collado entre Pesebre y Vacas donde tomamos un tentempié y encaramos la subida al cerro de Vacas. Subiendo con cuidadín llegamos al alto donde quedan unos 15 m de trepada que nosotros descartamos. Nos aprieta ya el pensar en el cabrito que nos espera para comer en Valdemanco con lo que empezamos a bajar hacia el collado de Las Cabreras por la ladera este del cerro de Vacas en lugar de hacerlo por el mismo camino que hemos subido. El descenso es corto y tentador pero donde no hay rocas de paso difícil, hay zarzas, donde no hay zarzas hay agujeros entre rocas y en el resto más zarzas, más rocas y más agujeros. Al final gracias a las tijeras de Juan Carlos, la pericia de Vicente y el buen ojo de Angel llegamos al collado, eso sí con innumerables arañazos y enganchones en pellejo y ropa (alguno que iba de estreno se acordará una temporada). Para otras ocasiones mejor descartar y volver por el mismo camino. Seguro que se tarda menos.
Una vez en el collado de Las Cabreras la situación cambia de color ya que se identifican bien los senderos y rápidamente nos acercamos al punto de ascenso al Pico de Las Cabreras que está marcado con hitos y además se ve bastante claro. Algún que otro tramo de trepada hay que hacer, pero sin grandes complicaciones se llega a lo alto desde donde se disfruta de unas estupendas vistas. Con las fotos de rigor volvemos por el mismo camino que hemos subido y ya solo nos queda desgastar calcetín hasta llegar al coche. La prisa apremia puesto que nos espera un maravilloso cabrito al horno en Valdemanco, así que no nos damos tiempo de tregua.
A modo de resumen, el tramo del Pico de la Miel no tiene grandes secretos, la bajada por el espaldar tampoco, pero la zona de los tres picos de Las Cabreras merece la pena descubrirla con tiempo, ya que salvo la subida desde el collado de las Cabreras al pico del mismo nombre, que está bastante bien marcada y se sigue bien, el resto de la zona tiene los senderos cegados, no hay hitos, y en un terreno rocoso y con mucha vegetación, alta en muchas zonas, resulta un reto a día de hoy moverse por la zona. Eso es lo que hace también de la zona un reto al que es difícil resistirse.
Personalmente, a pesar de que pasé algún momento apuradillo (por no decir otra cosa más severa) bajando desde el Pico de las Vacas al collado de Las Cabreras, fue una ruta impresionante, con un reto detrás de otro que te hace superarte. Bien es cierto que trasmite mucha tranquilidad el ir acompañado de amigos que saben, controlan y siempre tienen una palabra de ánimo y aliento. Con este impulso y la motivación añadida que Angel lleva en la mochila, junto con la maravillosa vista de los buitres planeando sobre nuestras cabezas, no hay cristiano que se resista a continuar.
Y dicho esto, si no ocurre nada volveremos a la misma zona en un par de semanas para seguir investigando……