Ruta:
La Pedriza (Cantocochino) – Collado del Cabrón – Canal del Pajarito – Collado de la Romera – Canal de los Tres Cestos – Collado del Miradero – Cuatro Caminos – Cantocochino
Datos de la ruta (BaseCamp Garmin):
- Tipo de ruta: Circular
- Longitud de la ruta (Km): 19,8 Km
- Tiempo transcurrido (hh:mm:ss): 05:40:06
- Tiempo en movimiento (hh:mm:ss): 04:57:55
- Velocidad media (Km/h): 3,50 Km/h
- Promedio en movimiento (Km/h): 4,00 Km/h
- Ascenso acumulado (m): 666 m
- Descenso acumulado (m): 673 m
- Altitud máxima (m): 1503 m
- Altitud mínima (m): 1077 m
- Area (Km2): 5,1 Km2
Perfil de la ruta (BaseCamp Garmin):
Enlace a la ruta en Wikiloc: 
Video de la ruta en YouTube:
Comentarios de la ruta:
Ruta realizada el 24 de octubre con un poco de fresco a primera hora y un sol agradabilísimo que acompaño toda la mañana, aunque la noche estuvo pasada por agua en toda la sierra y de hecho en Navacerrada había bastante nieve. Además hoy nos ha acompañado también José, lo que nos congratula a todos.
Arrancamos del pueblo de Lozoya, unos de nuestros puntos habituales tanto por las magníficas rutas que se pueden hacer como por el homenaje que nos damos en la comida en el restaurante de Emilia. Hoy nos esperaban unas fabes que no han defraudado para nada. Es una ruta larga (casi 20 Km) pero cómoda de realizar con menos de 700 m de desnivel acumulado. El punto mas alto es el Cerro de la Cruz con 1514 m al que llegamos por un sendero que en muchos tramos nos hemos saltado a la torera ya que se combina la subida con la búsqueda de las correspondientes setas. No ha habido muchas suerte ya que las praderas donde en otra ocasiones se han realizado buenas colectas estaban arrasadas por las hozaduras de los jabalíes. Así que de setas, nada de nada.
Ya descendiendo nos encaminamos hacia la plaza de la iglesia de Navarredonda, lugar que nos gusta para tomar un tentempié y volver de camino a Lozoya pero Pedro, el boss, decide improvisar para no volver por el mismo camino y subimos hasta el collado alcanzando la parte más alta del pinar. ¿Habrá níscalos?. Hay rastros de que ya han pasado por la zona con lo que salvo alguna sorpresa, no se ven. Yo no tengo ese problema, no veo nunca ninguna seta que merezca la pena, no así Juan Carlos que empieza a tener buen ojo.
Así trascurre el regreso hasta que llegamos a Lozoya donde ya nos espera una buenísima sopa y las fabes. Un manjar que culminamos, como es habitual, con el brindis «Para que no se queden viudas».
En resumen un excelente día y una ruta cómoda y bonita que nos ha permitido disfrutar de algunos paisajes como este.
Ahora solo falto yo……..
Fotos de la ruta:






